Reflexiones, denuncias y vergüenzas ajenas por la frecuente distorsión real entre lo justo y lo legal.
Cuando la arquitectura y el entramado legalistas ahogan, aprietan, asfixian y presionan a la Justicia; a la que deberían aportar cordura, ejemplo consecuente, dignidad, sentido común y mucha, mucha humanidad; ésta deja de ser equitativa y pasa a ser el enemigo público de quienes creyeron e intentaron arroparse en ella. Es, entonces, cuando la JUSTICIA pasa a ser un mero y vulgar súbdito de la toda poderosa LEGALIDAD; esa que ni mucho menos va en consonancia con la Justicia en la que creímos muchos ciudadanos; esa que a día de hoy sentimos muy devaluada, distorsionada y falta de ecuanimidad, pues nos sentimos encasillados en ciudadanos de diversas categorías legales y por tanto judiciales. El status de nuestros derechos constitucionales va en consonancia con nuestro status socio económico, cuando no condicionado por tráfico de influencias varias...
Os invito, a todos aquellos que, de un modo u otro, os sentís ninguneados, marginados, banalizados, acosados o simplemente reprimidos por las múltiples injusticias que, a menudo, se van verificando para que expongáis en esta bitácora vuestras quejas, denuncias, inconformismos y en definitiva, las muchas miserias de esta sociedad en la que vivimos y que a menudo nos silencian y coartan, para así, dar la sensación nítida e inmaculada de nuestro grande y libre sistema primermundista.
Atrévete a pasar y a exponer tu problemática o la de aquella que conoces. No seas complaciente, ni cómplice, ni cobarde. Divulguemos esas cínicas y míseras realidades que nos ahogan y nos amodorran en la peor de las actitudes: la desidia, pasividad y mirar hacia otro lado. Mañana puedes ser tu el elegido, la víctima de tanta injusticia muda y pasiva.
Fuente vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=AVeKR6c5cmc
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