Un discapacitado de l'Ametlla de Mar empezó ayer una huelga de hambre en contra de los recortes a la Ley de la Dependencia.
Carles Busquets, natural de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), de 62 años y que se mueve desde hace 8 en silla de ruedas, ha decidido mostrar su indignación con los recortes decretados por el Gobierno en materia de dependencia con una huelga de hambre que pone en peligro su delicado estado de salud.
Busquets, que ha asegurado que mantendrá la protesta "hasta el límite", ha añadido que su objetivo es demostrar a la ciudadanía que hace falta luchar y no quedarse con los brazos cruzados.
"La huelga de hambre es secundaria", ha declarado desde el centro médico donde lleva a cabo la acción, mientras exhibe las numerosas muestras de apoyo que le han llegado ya.
"He recibido muestras de apoyo de todas partes", ha explicado, satisfecho, Busquets, que lleva a cabo la huelga de hambre en el Centro de Atención Primaria de L'Ametlla de Mar para reivindicar los derechos de las personas dependientes y los cuidadores.
Presidente de la Asociación Sin Barreras de L'Ametlla, Busquets, que cuenta con el apoyo de la Asociación de Minusválidos de las Tierras del Ebro, es dependiente desde hace ocho años.
Ha sufrido cinco intervenciones de corazón, tiene esclerosis, azúcar y otras patologías, y su mujer, que dejó de trabajar para cuidarlo, ha visto reducida su paga de 380 euros en 165 euros.
"Basta ya de recortar a la gente que no tenemos medios", ha exclamado Busquets, que también rechaza la subida de impuestos y el copago de los medicamentos. EFE
Fuente: Diariovasco.com
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