Acoso: la invisibilidad

 

Algo difícil de demostrar, a veces algo difícil de sentir y creer, pero esta ahí latente, vivo. Esa gran forma de maltrato hacia el personal trabajador.

Se oye, se escucha y se rumorea…parece algo que está en el aire porque es muy difícil demostrarlo, porque la persona o entidad que acosa es sutil y las personas acosadas tenemos terror. Miedo a no poder demostrarlo, ya que quien lo ve no va a declarar porque también peligra su trabajo, porque se suele hacer “privadamente” de tú a tú, porque si denuncias a una empresa, esta se encargará de hacer llegar a la siguiente que eres una persona conflictiva, y la siguiente empresa no quiere eso….razones muchassss…ante todo, no puedo perder esta paga ya que la necesito para vivir….y tan cierto

Algunas formas de maltrato laboral:

Jefatura: ella encantadora, hablas y razona contigo, te dice que no hay problema ninguno ni inconveniente y que ya te mandará más trabajo, pero es que hay poco. Así a cuenta gotas, sentado ante tu PC. Cada tres días la “fortuna” llama a tu puerta y podrás enviar algún fax. Cansado de que nada llegue a tu mesa asiduamente, haces otra visita y te comenta que no te preocupes, que harás un trabajo de investigación, pero como es secreto, no puedes llamar a nadie, sólo tú y tu enciclopedia … y pasan los años y sigues con tu estudio investigación y quizás ya sepas bastante de la materia para impartir un master…pero nadie te lo pide, pero trabajas. Nadie se reúne contigo para saber de tus logros y no lo termines que te darán otro de igual importancia. Esta jefatura es genial, porque es buena gente, por que te sonríe y te escucha…anda yaaaaa

Jefatura, ser supremo. Ya le comentó algún amiguete en el bar, que tú de trabajar nada, que naciste con cansancio y que aún por encima eres del partido ecologista, ya sabe quien eres…Como no tienes validez, ha decidido sentarte en una silla con un bolígrafo, lápiz y goma y hacer lo que sobra; y temporadas ni eso…pero eso sí: se trabaja de 8 a 15h. De vez en cuando pasa a ver el departamento y ver que el inútil está en su sitio, y si cuadra una vez al mes le pasa un escrito para su corrección, no sea que diga que no hay trabajo. Ya no lo pides porque ves lo que le hace a los que se quejan y te sientas y no quieres ver más…

Endiosados, los divinos, te llenan de trabajo, te sale por las orejas, tus horas laborales no pueden con esta presión; y a cambio escuchas que eres inútil y no sabes. Así día a día. Escuchas no puedes, no sirves no vales….te lo acabas creyendo…. También te mandan trabajo si eres biólogo de derecho, claro las leyes biologicassssss.

Hay miles de formas de acoso, miles, pero todas llevan al mismo fin, a dejarte sin fuerzas, a sentirte un garbancito, inútil; y lo que hiciste en el pasado y te felicitaron por ello, fue porque los astros lo realizaron por ti, te acompañó la suerte y los seres del espacio…no has sido tú.

Lo peor es la soledad que sientes, y que nadie te comprende. Llega un punto que dudas de si tienes capacidades, de si sirves para algo aparte del acto involuntario de respirar. Eres inútil porque una mentira repetida se convierte en una verdad, ¿¿¿¿y qué haces????...silenciosamente respirar porque no tienes fuerza ya, porque te la robaron para demostrar ante un tribunal que tú puedes y no te dejan.

Los gitanos, pueblo sabio en juicios, ya lo dicen: ¡Qué Dios te de pleitos y los ganes!.

¿Cómo tú, solo, puedes contra una empresa del Estado, sin respaldo?...

Morgana de Compostela