Navidad de Raúl y otros chicos granjerizados… Hasta cuando seguiremos esperando que se acaben las agresiones

 

Hola, me llamo Raúl, tengo 3 años y vivo en un centro de menores. Estos días estoy nervioso porque llega la Navidad y no sé si alegrarme, asustarme ó enfadarme los demás niñ@s que vive en el centro les pasa lo mismo. No sabemos qué trabajadoras vendrán y si se enfadaran como en otras ocasiones porque llega la Navidad.

Mi amiga María, que tiene un año más que yo, me dijo que contara en este blog lo que siento cuando llega la navidad en el centro. Hace dos años, yo tenía un añito recuerdo que faltaba unos días para la Navidad y aun no se había decorado, ni el turno de mañana, ni el de tarde se ponía de acurdo para hacerlo. Al llegar un grupo de trabajadoras decían:!! Yo no pienso decorar, que lo haga otro turno¡¡fuerte bobería!! ¿Por qué tenemos que hacerlo nosotras? ¡Que lo hagan las otras!!Yo no sabía que decorar con las cosas de Navidad era algo que hacia enfadar a las trabajadoras y me quedaba callado para no enfadarlas más. Llegó la mañana en la que el turno que estaba decidió decorar con las cosas de Navidad. Lo pasamos bien y ayudamos a decorar mientras escuchábamos música de villancicos:¡¡¡¡Belén campanas de Belén...arre borriquito, arre burro arre...Navidad, Navidad, dulce Navidad...!!!

Mi amiga María y yo nos dimos cuenta de que la Navidad no era nada malo hasta que llegó el otro turno y nos hizo cambiar de opinión: La tarde del 24 de Diciembre, cuando las trabajadoras vieron la decoración se enfadaron y decidieron quitarla. Cogieron una bolsa grande de basura y empezaron a quitar toda la decoración que habíamos puesto con la ayuda de las trabajadoras del otro turno, no sé por qué pero no me atreví a preguntar porque estaban enfadadas.Mi amiga María y yo nos mirábamos sin comprender por qué metían la decoración de Navidad en la bolsa de basura mientras decían que tanta decoración era malo para nuestra salud. Yo no sabía que la decoración de Navidad nos podía enfermar.

La mañana del 25 de Diciembre cuando llegó el turno que decoró con las cosas de Navidad, se sorprendieron y enfadaron al comprobar que quitaron las cosas de Navidad, buscaron y buscaron para volver a ponerla y no la encontraron, nos pasamos el día de Navidad sin decoración. Pasaron dos días y por fin apareció la bolsa de basura con las cosas de navidad, estaba escondida en el ropero donde se guardan los baberos que nos ponen para comer. Mientras las trabajadoras de los turnos se enfadaban entre ellas, nosotr@s solo queríamos que desapareciera la Navidad que tantos problemas nos daba. Al siguiente año se volvió a decorar y volvieron a quitar la decoración diciendo que las cintas de Navidad que decoraban el espacio y lo llenaba de color ( que eran nuevas de paquete) estaban mal, estropeadas. Una trabajadora tuvo que pedirle a la pediatra que le diera por escrito que la decoración de Navidad no dañaba la salud de los menores.

Este año tengo tres años y no sé qué pasará con la decoración de Navidad, mi amiga Clara y yo nos dedicamos a no mirar y desear que pase estos días pronto para que las trabajadoras no se enfaden con nosotros por estar en Navidad. Por lo pronto este centro será mi hogar y después me cambiaran a otro centro, no sé si algún día me iré con mi familia o me adoptaran o seré de los niños que esperan a tener los 18 años para terminar en la calle sin hogar.

Si me veo en la calle y llega la Navidad quisiera saber cómo tengo que actuar, si enfadándome o alegrándome cuando llegue la Navidad.

Carmen González Alcántara

 

Para finalizar os recomiendo reflexionar sobre la letra de este tema musical del maestro Alberto Cortez