El padre de dos jóvenes con discapacidad denuncia su exclusión escolar

 

Desde el instituto aseguran que ya han cumplido un ciclo y deben trasladarse a otro centro acorde con sus necesidades

CARLOS CERDEÑA

La Asociación Pro Integración Niños Minusválidos en Centro Ordinarios (APICO) denuncia, en una carta abierta al defensor del pueblo, que varios alumnos del municipio no están recibiendo la escolarización obligatoria debido a sus discapacidades. Jorge García, secretario de APICO, asegura que su hijo Antonio es uno de los perjudicados en este caso. El hijo de García es paralítico cerebral, con el 97 por ciento de discapacidad, y su padre afirma que no ha sido admitido en el centro en el que había frecuentado durante los últimos años, el Colegio Público Juan Ramón Jiménez. Como ya tiene 15 años, el colegio le insta a García a que matricule a su hijo en un centro de educación secundaria, donde seguiría recibiendo educación especial, pero el secretario de APICO se niega. «¿En qué cabeza entra que mi hijo pase a un centro de secundaria, si tiene una mentalidad como la de un niño de un año?», manifiesta García.

Una situación similar denuncia García respecto a su hija Irene, con una discapacidad del 96 por ciento, síndrome de down y autista profunda. Según su padre, Irene, de 21 años, estaba matriculada en un curso de Formación Profesional en el Instituto Guadalpín, pero este año no le dejan continuar con su educación. «Todas las personas de Andalucía tienen derecho a seguir su formación», reivindicó García

Hasta otros dos alumnos de primaria y otros tantos de secundaria habrían pasado por casos similares, según García, pero «no se atreven a hablar por temor a las represalias». La discapacidad de estos alumnos sería de entre el 85 y el 96 por ciento, y alguno ya habría optado por otros centros como ASPANDEM.

El director del Instituto Guadalpín, donde supuestamente Irene García no está recibiendo escolarización adecuada, da su versión de los hechos. José Luis Rodríguez, antiguo alcalde de Marbella y actualmente al mando del instituto, disiente de las afirmaciones de García. «Los alumnos habrían terminado su ciclo y se encontrarían en la situación de tener que cambiar de centro escolar», según el director. «En lo que respecta a Antonio, de 15 años, debería abandonar el centro de primaria al que había acudido hasta el año pasado por un instituto colindante, en el que recibiría toda la atención necesaria. También Irene García habría cumplido una etapa y se encontraría en la situación de tener que optar por otro centro más acorde a sus necesidades». Según el director del Instituto Guadalpín, la hija de García no se encontraba en clases de Formación Profesional, sino que acudía durante el curso pasado al Aula de Educación Especial, donde se le impartían conocimientos de «transición a la vida adulta».

Cambio de centro

De esta manera, al cumplir 21 años, y tras siete recibiendo atención por parte del instituto, Irene debería abandonar el centro, en el que siempre ha recibido el mejor de los tratamientos posibles por parte del profesorado, reitera Rodríguez. «Desde el Santa Rosa de Lima hasta la asociación ASPANDEM, hay muchas opciones», manifiesta el director del instituto.

Por su parte, el secretario de APICO y padre de los afectados no se muestra contento con estas opciones y no duda en declarar que llevará el caso tan lejos como sea necesario. «La responsabilidad última es del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán», protesta García.

Fuente:

http://www.diariosur.es/v/20110916/marbella/padre-jovenes-discapacidad-denuncia-20110916.html